Una verdadera enfermedad crónica y un flagelo de nuestras sociedades modernas, la obesidad está cada vez más presente no solo en los Estados Unidos sino también en Europa. Es para luchar contra la obesidad y los casos de sobrepeso severo que los laboratorios americanos especializados en productos adelgazantes han desarrollado potentes quemagrasas y supresores del apetito. La eficacia de productos como Leptopril o Alli ya no necesita ser demostrada y da esperanza a muchas personas con obesidad para perder peso de forma rápida y eficaz. Por lo tanto, estos tratamientos son una gran adición al seguimiento médico de esta enfermedad.