La pimienta de cayena [Capsicum annuum] ha sido utilizada como alimento y por los herbolarios tradicionales durante miles de años. El sabor picante y picante de la pimienta cayena se debe principalmente a un componente conocido como capsaicina. Estudios científicos modernos han indicado que consumir cayena puede ayudar a apoyar las funciones cardiovasculares y digestivas.
La capsaicina afecta las vías fisiológicas involucradas en la percepción de la temperatura y el dolor al interactuar con las neuronas sensoriales. La capsaicina primero activa los receptores del dolor, pero luego de la aplicación repetida en la piel, desensibiliza estos receptores y proporciona un alivio temporal del dolor.
Salud del corazón
Las cualidades antiinflamatorias de la capsaicina la convierten en un suplemento eficaz para promover la salud del corazón. Por ejemplo, un estudio de tres meses encontró que la capsaicina redujo significativamente los factores de riesgo de enfermedad cardíaca en adultos que tenían colesterol HDL (colesterol bueno) bajo.
Pérdida de peso
Los estudios han demostrado que la capsaicina puede aumentar su metabolismo, lo que aumenta la velocidad a la que utiliza la energía y quema las reservas de grasa. También puede reducir su apetito, lo que puede ayudarlo a comer menos de lo normal.
Alivio del dolor
La capsaicina es un ingrediente clave en varios analgésicos. Se puede utilizar en forma de crema, por ejemplo, o incluso de parche para determinadas aplicaciones terapéuticas más especializadas. Los parches de capsaicina se aplican en el consultorio del médico para tratar afecciones como la neuralgia posherpética y otras.