Los nativos americanos que habitaban las Grandes Llanuras estadounidenses al este de las Montañas Rocosas usaban varias especies de Echinacea para curar una multitud de problemas de salud, incluidas infecciones del tracto respiratorio y mordeduras de serpientes. Se introdujo en la práctica médica ya en 1887 y la investigación moderna comenzó en 1930, cuando se usó ampliamente en Europa. En América del Norte, el interés por la planta ha ido en aumento desde que se descubrió el preocupante fenómeno del desarrollo de resistencia de los microorganismos a los antibióticos.

Actividad beneficiosa

La equinácea estimula las defensas naturales del organismo, de forma no específica. Es decir, que a diferencia de una vacuna o un antibiótico, que solo son efectivos contra un tipo específico de infección, la Echinacea protege contra una infinidad de patógenos. La investigación clínica ha demostrado que la estimulación de las defensas naturales es el resultado de varias acciones:
- Estimulación de los glóbulos blancos y su poder fagocítico.
- Aumento de la producción de interleucina, una hormona que causa la inhibición de las células cancerosas. No se sabe exactamente cómo la Echinacea produce estos efectos beneficiosos, pero el aumento de interferón, el agente responsable de la reacción de defensa del cuerpo contra los virus, probablemente juega un papel importante. Otros componentes, como los bioflavonoides solubles en grasa, llamados: luteolina, rutina y quercetina, y los solubles en agua llamados: cafeoilo, son poderosos eliminadores de radicales libres.
La comisión alemana reconoce el uso de la equinácea como un tratamiento complementario para resfriados e infecciones urinarias crónicas, así como su uso tópico para tratar úlceras crónicas y llagas en la piel que cicatrizan mal.

Acción preventiva
Al estimular sus defensas naturales, la Echinacea tiene una acción preventiva contra diversas infecciones y por lo tanto ayuda a reducir los síntomas.

Una acción curativa
La equinácea está particularmente indicada en caso de infecciones bacterianas o virales. Utilizada en casos de gripe, resfriados, tos y sinusitis, las propiedades estimulantes de las defensas del organismo de la Equinácea son de gran ayuda para estimular las defensas de tu organismo.

*Los resultados alcanzables y los plazos varían de un individuo a otro y no se pueden garantizar.